El sumo pontífice Francisco rubricó este martes el decreto que autoriza la anhelada canonización del venerado venezolano José Gregorio Hernández, reconocido como el ‘médico de los necesitados’, después de que se efectuara una audiencia en el Centro Médico Policlínico Gemelli, donde el máximo líder católico se encuentra hospitalizado.
La noticia, divulgada por Vaticano News, especifica que el pontífice aprobó los sufragios favorables de la Sesión Ordinaria de los Padres Cardenales y Obispos integrantes del Dicasterio para las Causas de los Santos, imprescindibles para este camino sagrado.
– Logro Histórico para Venezuela –
José Gregorio Hernández es el primer santo venezolano proclamado por la Iglesia. La causa de santificación inició en 1949. En 1986, el pontífice Juan Pablo II lo declaró venerable, en 2020 el papa Francisco aprobó el prodigio atribuido a su mediación y en 2021 fue beatificado.
Este camino sagrado hacia la canonización ha desencadenado celebraciones generalizadas en toda Venezuela, donde el legado de Hernández como facultativo compasivo y humanitario continúa inspirando a millones de devotos en América Latina y el Caribe.
En su cuenta de Telegram, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, expresó que su nación agradecía al papa Francisco “por su gesto histórico de canonizar al ‘médico de los necesitados'”.
“Representa un enorme avance y obsequio que le ha otorgado a nuestra patria, un acto de justicia con un hombre que en vida fue el protector de los más humildes y que desde siempre ha realizado el prodigio de la salud y la existencia para los que más lo han requerido”, agregó.
Por su lado, la Arquidiócesis de Caracas difundió un comunicado en las plataformas sociales donde ratifica la información y califica lo sucedido de “logro histórico, largamente anhelado por el pueblo venezolano”.
“Constituye un reconocimiento a la existencia ejemplar y a las virtudes heroicas de un hombre que consagró su vida a aliviar el sufrimiento humano y a transmitir un mensaje de amor y esperanza”, afirma el documento.
– Intervención Divina –
El presbítero Gerardino Barracchini, vicario episcopal de la Arquidiócesis de Caracas, quien es el vicepostulador de la causa de canonización del venerado venezolano, afirmó este martes en las plataformas: “José Gregorio Hernández nos pertenece. Hoy expresamos gratitud al santo padre, a la Iglesia universal porque, finalmente, después de esta prolongada espera, podemos denominarlo San José Gregorio Hernández”.
Por su parte, monseñor Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, felicitó a Venezuela “por este magnífico logro”. “Proporciona inmensa alegría a todos los habitantes de Venezuela y a mí, que he llegado a conocer y amar al venerado”.
“Tener un santo de este calibre conlleva gran responsabilidad”, añadió quien fue nuncio apostólico en Venezuela, de 2009 a 2013. “Esto traerá un enorme beneficio a todas las personas y también al país, que necesita mucho de paz, de reconciliación y de armonía”, concluyó.
En las plataformas sociales circulan imágenes de las celebraciones de los devotos venezolanos en distintos lugares. En el templo Nuestra Señora de La Candelaria, donde reposan sus restos, los asistentes entonaron el ‘Alma Llanera’, considerado como el segundo himno de Venezuela, para manifestar su júbilo por la determinación.
El camino sagrado hacia la santidad se consolidó el 9 de enero de 2020, cuando la Comisión de Médicos de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano aprobó el prodigio que se le atribuye a la mediación de Hernández: la curación de la adolescente Yaxuri Solórzano Ortega, ocurrida en 2017.
La joven fue impactada por un proyectil en el cerebro durante un atraco. El disparo le provocó la pérdida de masa encefálica y los facultativos aseguraron que no sobreviviría. Sin embargo, sus progenitores oraron a Hernández, a quien los venezolanos le profesan gran devoción en los casos de padecimientos graves, y la muchacha abandonó el hospital en perfecto estado de salud.

– La Vida de un Santo –
Nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, una pequeña localidad del estado occidental Trujillo, en los andes venezolanos. Sus progenitores fueron Benigno Hernández y Josefa Cisneros. Su madre realizaba labores domésticas y su padre poseía un almacén de mercaderías secas, víveres y farmacia.
José Gregorio quiso ser abogado, pero su progenitor le sugirió optar por la medicina como profesión. En 1878, con apenas 13 años de edad, fue enviado a Caracas para culminar la preparatoria y estudiar filosofía.
Posteriormente ingresó a la Universidad Central de Venezuela (UCV) con 17 años. Al graduarse, en 1888, fue reconocido como el estudiante más sobresaliente de Medicina. Además, se convirtió en políglota: dominaba inglés, francés, portugués, alemán, italiano y latín. Llegó a tener conocimientos de hebreo, le interesaba la música, la filosofía y la teología.
Retornó a su natal Isnotú, porque manifestaba que debía atender a la gente más necesitada. Allí instaló un consultorio popular y priorizó sus servicios a personas sin recursos. Le preocupaban las distintas afecciones de la época, sobre todo el paludismo y la tuberculosis, padecimiento que él mismo sufrió al punto de recibir los santos óleos.
En 1889 viajó a Francia y Alemania a profundizar sus conocimientos. Fue enviado por el entonces presidente Juan Pablo Rojas Paúl (1888-1890) para contribuir a la modernización de la medicina local. Regresó en 1891 y se inició como docente, al inaugurar las nuevas cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología en la UCV.
Hernández también fundó el Laboratorio de Fisiología Experimental de Caracas e importó el microscopio, elemento vital para revolucionar la medicina venezolana.
El 29 de junio de 1919, Hernández fue atropellado por un vehículo en Caracas. Fue trasladado al hospital, donde falleció.
La historia sagrada de José Gregorio Hernández es atribuida por los fieles desde el día de su fallecimiento. Según los relatos, el médico había ofrecido su vida por el fin de la Primera Guerra Mundial, hecho que se concretó con el Tratado de Versalles, firmado el día anterior.
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