7 de noviembre de 2025 (PANAFOTSA/SPV-OPS/OMS) — En un esfuerzo conjunto por fortalecer las capacidades nacionales y regionales frente a enfermedades transfronterizas, los Países Miembros de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), con el apoyo técnico de PANAFTOSA-OPS y la Secretaría General de la Comunidad Andina (SG-CAN), han lanzado el proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de preparación, atención de emergencias y recuperación de brotes de fiebre aftosa en la subregión andina de los laboratorios de sanidad animal y establecimiento de la estrategia en la atención a emergencias de enfermedades transfronterizas que afecten la sanidad animal en la subregión andina”.
Esta iniciativa comunitaria, aprobada por el Comité Técnico Andino de Sanidad Agropecuaria (COTASA), busca asegurar una respuesta oportuna y coordinada ante posibles emergencias sanitarias derivadas de reemergencias de fiebre aftosa, una enfermedad de alto impacto en la salud animal y el comercio internacional.
Con una duración de siete meses, la iniciativa contempla la elaboración de una guía con el plan de contingencia para los laboratorios de análisis y diagnósticos de los servicios oficiales de sanidad Agropecuaria (SOSA) de los países miembros de la Comunidad Andina, fortaleciendo sus capacidades ante emergencias de fiebre aftosa. Así como, el desarrollo de una estrategia subregional de preparación y atención de emergencias ante enfermedades transfronterizas, asegurando una respuesta articulada con apoyo de la SG-CAN y la cooperación técnica de PANAFTOSA.
PANAFTOSA-OPS lidera taller clave para fortalecer la bioseguridad en la región andina
Como parte del proyecto conjunto, durante 3 días, PANAFTOSA-OPS convocó, en su laboratorio de referencia, ubicado actualmente en Minas Gerais (Brasil), a los laboratorios de salud animal de los países andinos con experiencia y conocimiento en bioseguridad, diagnóstico molecular a participar en un taller práctico con el objetivo de fortalecer sus capacidades y planos de contingencia.
Como resultado, cada uno de los países construirá su propio plan de contingencia para que la información y el entrenamiento recibido sea transferido al laboratorio nacional de origen. En el proceso serán realizados también grupos de trabajo virtuales con el acompañamiento técnico de PANAFTOSA-OPS, SG-CAN y los SOSA.
El proyecto se desarrollará en fases sucesivas que comprenden además la construcción de estrategias de atención a emergencias de enfermedades transfronterizas que afectan la sanidad animal en la subregión andina y la socialización de los resultados.
Hacia una región libre de fiebre aftosa y preparada ante eventuales emergencias
La subregión andina ha logrado importantes avances en la erradicación de la fiebre aftosa. Desde 2015, todos los países miembros de la Comunidad Andina han obtenido el estatus de libre de fiebre aftosa, con o sin vacunación, concedido por la OMSA. Sin embargo, la persistencia del virus en zonas endémicas como Venezuela y otras regiones del mundo representa una amenaza latente para la región.
El proyecto surge como respuesta a un contexto de transformación sanitaria. En 2025, Bolivia y Brasil obtuvieron el estatus de libre sin vacunación, Ecuador están implementando un ciclo único de vacunación y Colombia proyecta declarar dos zonas del sur del país como libres sin vacunación. Estos avances demandan sistemas de preparación robustos que mitiguen el riesgo de reintroducción de la enfermedad.
Entre los principales productos del proyecto se elaborará un manual para la elaboración del plan de contingencia para laboratorios de sanidad animal, acompañado por cuatro documentos nacionales adaptados a cada país. Además de un documento con la estrategia de preparación de los Países Miembros Andinos con apoyo de la SG-CAN para prevenir amenazas y crisis emergentes transfronterizas en sanidad animal, diseñado con base en modelos internacionales y las lecciones aprendidas en la región.
Los beneficiarios directos incluyen los laboratorios nacionales de sanidad animal, las áreas técnicas de los SOSA, y las autoridades sanitarias de la Comunidad Andina. Indirectamente, contribuirá al fortalecimiento institucional que repercute en la sostenibilidad del estatus sanitario de la región, la seguridad alimentaria y el comercio agropecuario.





