El grupo que lidera las protestas masivas en Marruecos, Gen Z 212, pidió este viernes la destitución del Gobierno de Aziz Ajanuch, tras una semana de disturbios que de momento, han dejado tres muertos, cientos de heridos y otros cientos de detenidos.
La demanda … se produjo después de que nuevas manifestaciones exigiendo reformas en los sectores de salud y educación tuvieran lugar en todo el reino el jueves, un sexto día consecutivo de protestas en gran medida pacíficas marcadas por oleadas de violencia. «Exigimos la destitución del actual gobierno por no proteger los derechos constitucionales de los marroquíes ni responder a sus demandas sociales», afirmó el grupo de protesta GenZ 212.
El grupo, cuyos organizadores siguen siendo desconocidos, también exigió «la liberación de todos los detenidos en relación con las protestas pacíficas». «Voy a seguir manifestándome hasta que caiga el Gobierno. Tienen que convocar elecciones», aseguraba una de las participantes en estas manifestaciones desde Casablanca. Protestan contra la corrupción y exigieron más justicia social, pero no llegaron a desafiar a la monarquía ni al propio rey Mohammed VI.
A pesar de que la ola de protestas llevan llenando las calles del país durante casi una semana, no fue hasta el jueves por la noche cuando apareció el primer ministro marroquí. Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el primer ministro Ajanuch hizo su primera aparición pública y pronunció sus primeras palabras sobre las revueltas en el país. «El diálogo sigue siendo la única vía para afrontar los desafíos que enfrentan nuestro país», dijo. El primer ministro también lamentó la muerte de tres personas durante las protestas de la noche anterior, calificando los acontecimientos de «lamentables».
Poco después de la medianoche del jueves, el grupo Gen Z 212 publicó un comunicado en Discord, describiendo a «toda una generación, agotada por años de espera y consumida por la frustración». «Hemos perdido casi por completo la fe en los sucesivos gobiernos. Esta pérdida no es temporal, sino el resultado de una larga acumulación de promesas incumplidas que han debilitado peligrosamente la confianza en las instituciones oficiales», añadió el movimiento, reafirmando sus demandas: «el derecho a la libertad de expresión y una reforma radical de los sectores de la salud y la educación».
Las manifestaciones en un país habitualmente estable han estado alimentadas por la ira por la desigualdad social, en particular después de que el mes pasado se supiera que ocho mujeres embarazadas murieron en un hospital público de la ciudad de Agadir. Muchos marroquíes consideran que se deben mejorar los sectores de la salud pública y la educación a medida que el reino avanza con importantes proyectos de infraestructura para albergar la Copa Africana de Naciones en diciembre y parte de la Copa Mundial de 2030.
Corrupción en el Gobierno
La frustración ha alcanzado su punto máximo ante el desempleo, que ha disminuido pero aún ronda el 13%, (y entre los jóvenes alcanza el 35%) y la persistente corrupción. Se considera que el Gobierno, compuesto por muchos empresarios, incluido el propio Ajanuch, se beneficia del favoritismo. Una fuente de seguridad, citada por la revista ‘Jeune Afrique’ , declaró el miércoles: «Este gobierno no asume su responsabilidad y nos deja solos en primera línea, en las calles. Lo mínimo sería que los ministros de salud y educación fueran destituidos».
Entre los ministros actuales, solo una voz reconoció públicamente su responsabilidad: «No lo logramos. Si lo hubiéramos logrado, no estaríamos escuchando estas voces hoy en las calles y en las redes sociales, y esta ira no persistiría», declaró Fátima Zahra Mansouri, ministra de Vivienda y alcaldesa de Marrakech, durante una reunión de su Partido Autenticidad y Modernidad el martes. La especulación sobre la dimisión del primer ministro es generalizada, pero de momento nada hace suponer que ocurra. Todo dependerá de si el rey, Mohamed VI, se pronuncia ya que depende de él el nombramiento del primer ministro.
De momento, el monarca retomó su agenda después de sus vacaciones. El miércoles, el rey inauguró las obras de un nuevo centro de salud cerca de Casablanca. El lunes, su hijo mayor, el príncipe heredero Hassan, inauguró una feria ecuestre al sur de la capital económica, en El Yadida.