Las llamas del incendio que desde este miércoles sacude Hong Kong todavía no se han extinguido del todo, pero las autoridades ya han comenzado una investigación criminal para esclarecer sus causas. Tanto es así que estas han realizado los primeros arrestos, dos directores y un … consultor externo de la empresa que realizaba las renovaciones de los bloques residenciales por encargo de la constructora, acusados de homicidio imprudente por emplear materiales no homologados.
En las primeras horas las declaraciones iniciales apuntaban que las llamas se habían expandido a una velocidad «inusualmente» rápida. Las primeras hipótesis apuntaban al andamiaje de bambú que rodeaba los edificios, pues estos estaban inmersos en un proceso de renovación desde julio del año pasado, pero pronto se hizo notar la presencia de poliestireno expandido en el revestimiento.
La empresa en cuestión, Prestige Construction and Engineering Company, todavía no ha emitido comunicado oficial alguno y su sede estaba hoy cerrada, según han comprobado medios locales.
La Comisión Independiente contra la Corrupción de Hong Kong ha creado un grupo de trabajo para investigar la posible corrupción relacionada con el incendio. «En vista del enorme interés público que suscita el caso, la ICAC ha creado hoy un grupo de trabajo para iniciar una investigación exhaustiva sobre la posible corrupción en el gran proyecto de renovación de Wang Fuk Court en Tai Po», afirma un portavoz de la agencia anticorrupción.
El incendio, uno de los peores en la historia del territorio, deja de momento al menos 83 muertos y hasta 279 desaparecidos. Además, 16 de los 68 heridos están en estado crítico y hay 900 vecinos desplazados. Muchos de ellos han tenido que pasar la noche al raso dado el desbordamiento de los refugios cercanos.
El fuego comenzó en la tarde este miércoles en un complejo residencial de ocho edificios en el distrito septentrional de Tai Po, cerca de la frontera con China continental. A primera hora de esta mañana (hora local) los focos en cuatro de los bloques estaban por fin bajo control al cabo de diez horas de esfuerzos, mientras que uno ha permanecido a salvo.
Desastre creciente
El servicio de bomberos ha movilizado 767 efectivos, 128 camiones y 57 ambulancias. El diseño característico de los edificios en Hong Kong, altas y espigadas torres, ha condicionado las labores de rescate y habría imposibilitado que algunos vecinos abandonaran sus residencias a tiempo. La mayoría de los residentes son ancianos y personas de mediana edad, según datos del censo hongkonés.
El jefe del Ejecutivo local, John Lee, ha descrito lo sucedido como una «catástrofe masiva» y ha anunciado el retraso de las elecciones al Consejo Legislativo, previstas para el próximo 7 de diciembre, así como la suspensión de las actividades de campaña.
El líder chino Xi Jinping, por su parte, ha expresado sus condolencias por medio de un comunicado oficial y ha instado a realizar «un esfuerzo total» para minimizar las víctimas y los daños materiales. Magnates como Li Ka-shing o Jack Ma, han realizado cuantiosas donaciones para colaborar en las tareas de rescate.





