La Comisión Europea ha anunciado este jueves su propuesta para poner en marcha el mecanismo de solidaridad que se creó en la última reforma de la legislación sobre migración. Para ello, el Ejecutivo comunitario ha presentado el primer informe anual que determina el grado de … presión migratoria que soportan los distintos países y cuáles de los 27 podrán solicitar ayuda a las demás capitales. En este primer recuento se ha establecido que los cuatro que soportan una mayor presión son Italia, España, Grecia y Chipre y por ello son los que tienen la posibilidad de activar el mecanismo. Otros 12 países (Bélgica, Bulgaria, Alemania, Estonia, Irlanda, Francia, Croacia, Holanda, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia) se consideran en riesgo, y seis están en un nivel que les permitiría al menos solicitar exenciones en su obligación de compartir las acogidas de inmigrantes.
El informe ha señalado por un lado que las entradas irregulares a la UE han disminuido un 35% en un año, pero por el otro, como ha tenido que admitir el comisario europeo de Asuntos de Interior y Migración, Magnus Brunner, «todos los Estados miembros están bajo presión de diversas formas». La Comisión es consciente que esa situación está adquiriendo diversas formas, la más relevante es el apoyo a fuerzas políticas antieuropeas y antiinmigración.
La propuesta de la Comisión prevé también que en caso de que los países que están acogiendo un número crítico de inmigrantes sin papeles incumplan la legislación migratoria actual, por ejemplo dejando que se marchen por su cuenta a otros Estados más al norte de Europa, los demás gobiernos «no estarán obligados» a implementar sus compromisos de solidaridad. En ese caso, el mecanismo se anularía.
Aunque la propuesta de la Comisión aún debe ser aprobada por el Consejo, el mecanismo de apoyo a los países más afectados incluye tres opciones calculadas en función del PIB y la población de cada Estado miembro: reubicación de migrantes, contribuciones financieras o apoyo a terceros países de origen de los emigrantes. Los países que tienen el siguiente grado inferior de presión pueden recibir apoyo financiero, operativo y técnico de organismos, oficinas y agencias de la UE que gestionan la migración y el asilo.
Contribuciones al fondo
Los países que deberán contribuir, aunque sea simbólicamente, para ayudar a los que tienen problemas son Malta, Suecia, Hungría, Portugal, Rumanía, Eslovenia y Luxemburgo. Dinamarca goza de una exención en materia migratoria. Austria y la República Checa, por su parte, «se enfrentan a una situación migratoria significativa debido a las presiones acumuladas de los últimos cinco años» y, por lo tanto, tendrán la posibilidad de solicitar al Consejo una «deducción total o parcial de sus contribuciones al Fondo de Solidaridad para el próximo año».
Los datos de este informe son los que han aportado los propios países y Eurostat.
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