Elon Musk es conocido por muchísimas cosas, aunque si hacemos una balanza no podemos estar muy seguro de si es por cosas positivas o negativas. Entre las segundas está en que no le tiembla el dedo al hacer despidos masivos, y el mayor ejemplo de ello fue cuando se hizo con Twitter, la red social que acabó rebautizando como X.
A pesar de esta cultura de hachazos a sus plantillas, es cierto que Musk no hace otra cosa que crear empresas, lo que a su vez crea trabajo, aunque es evidente que el magnate tecnológico tiene la vista puesta en el futuro, y es uno de los férreos defensores de la aplicación de la Inteligencia Artificial en las labores que hasta ahora tan solo hacían los humanos.
De nuevo, esto lo hemos podido volver a ver con la filial xAI, la empresa que anda detrás del desarrollo del chatbot Grok, integrado en X. Ya que a principios del mes de septiembre, según reportan desde Business Insider, Musk despidió a más de 500 empleados de esta compañía, la mayoría anotadores de datos, que se encargaban de “educar y formar” a esta IA.
Al parecer, y siguiendo su patrón de tener poco tacto, a la mayoría de estos trabajadores (muchos incluso altos directivos) simplemente les bloqueó el acceso a los sistemas y les indicó que habían realizado un “cambio estratégico” e iban a “priorizar a los tutores especializados en IA”, frente a estos puestos.
Si bien estos grandes cambios dentro de las empresas de Musk no son tan extraños, lo que nadie se esperaba era que el magnate pusiera al frente de 1.000 personas a un joven de 20 años llamado Diego Pasini. Aunque después de conocer como operó durante sus primeras semanas al frente de este brazo de xAI, podemos entender por qué Musk confía en él.
La clave está en que este joven parece que ha aprendido de Musk, ya no solo por el hecho de que llegó a la empresa después de ganar un concurso o hackathon de xAI, lo que le llevó a un puesto en la compañía, sino que a pesar de su corta edad no le tiembla la mano, y ya ha despedido a 100 personas por no saber justificar qué valor aportaban al proyecto.
Elon Musk ha defendido con frecuencia una cultura “meritocrática” donde las habilidades priman sobre la antigüedad o la experiencia, y el caso de este joven que se graduó del instituto tan solo en el 2023, es un ejemplo más de que Musk abre la puerta para las nuevas generaciones, eso sí, siempre y cuando piensen como él.