La pesadilla de ‘El coloso en llamas’, la mítica película sobre el incendio en un rascacielos que inauguró el cine de catástrofes en los 70, se multiplicó este miércoles por siete en Hong Kong. Esta megalópolis del sur de China sufrió su peor … fuego en tres décadas cuando las llamas devoraron siete rascacielos de un complejo residencial, matando a 55 personas e hiriendo a otras 45, todos en estado crítico. Lo peor de todo es que, al cierre de esta edición, todavía quedaban 279 personas desaparecidas que las autoridades locales no habían localizado aún.
El fuego se desató a las 14.51 (7.51 de la mañana, hora peninsular española) en la urbanización de Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, que se ubica en la zona de Nuevos Territorios, cerca de la frontera con China continental. Las llamas se propagaron rápidamente a través de los andamios de bambú y la red de seguridad que cubría la fachada de los ocho edificios del complejo, que estaban siendo reformados desde julio del año pasado con sus vecinos dentro. Envueltos en llamas, los troncos de bambú se desplomaban desde las alturas poniendo en peligro a los bomberos que se concentraban alrededor e intentaban acceder a los edificios.
En poco tiempo, el fuego se extendió a siete de los inmuebles, desatando el pánico entre los vecinos y residentes de la zona mientras las llamas avanzaban planta a planta como si se elevaran por una chimenea y columnas de humo ennegrecían el horizonte. En solo 40 minutos, los bomberos subieron el nivel de alarma del fuego del 1, el mínimo, al 4, el segundo más alto, y tres horas después al 5, el máximo.
A la espera de lo que depare la investigación, las autoridades explicaron que la velocidad del fuego había sido «inusual». Según informa el periódico ‘South China Morning Post’, el secretario de Seguridad, Chris Tang, reveló que «en las fachadas, la red y toldos impermeables, una vez que ardieron, propagaron las llamas más rápido de lo que deberían según los materiales regulados».
Por su parte, el director del Servicio de Bomberos, Andy Yeung, detalló que los edificios tenían un revestimiento de un aislante acústico y térmico de poliestireno extruido (‘storyfoam’ o XPS), lo que ayudó a la veloz propagación del fuego.
Los equipos de bomberos tratan de sofocar las llamas y rescatar a las personas atrapadas entre las llamas
Para sofocar el incendio, al lugar se desplazaron casi 900 bomberos, uno de los cuales, de 37 años, pereció en las tareas de extinción. Al cabo de diez horas, solo habían podido controlar el fuego en tres de los edificios del complejo, pero cuatro seguían ardiendo pasada la medianoche.
En su comparecencia ante los medios, el jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, lamentó que se trataba de una «catástrofe enorme» y agradeció las muestras de solidaridad llegadas desde China continental, donde el presidente Xi Jinping mostró su pesar por el incendio.
Lee también detalló que 900 residentes de la urbanización habían sido evacuados a ocho refugios temporales. Entre los vecinos rescatados por los bomberos había desde bebés hasta ancianos. El jefe ejecutivo anunció la suspensión de la campaña para las elecciones al Parlamento local, pero no aclaró si iba a cancelar los comicios, previstos para el 7 de diciembre.
Al filo de las cuatro de la madrugada (nueve de la noche, hora peninsular española), la Policía informó de que había detenido a tres personas por homicidio imprudente en este incendio, el peor que ha sacudido a Hong Kong desde hace tres décadas.





