Las llamadas comerciales, conocidas también como spam telefónico son un mal que en los últimos años se ha intentado solventar de diversas maneras. Por un lado, el Gobierno ha aprobado una ley para prohibir las malas prácticas asociadas a este método de venta que utilizan las empresas, al mismo tiempo los fabricantes de los dispositivos y las teleoperadoras también están aportando para tratar de limitarlas.
Este tipo de llamadas pueden llegar a ser muy frustrantes para los usuarios, sobre todo porque en la mayoría de casos son para ofrecer productos o servicios que no interesan o porque son a horas muy inoportunas.
Como decíamos antes, ahora existe tecnología de detección de spam, por un lado los fabricantes de los teléfonos han incluido medidas para que tu móvil detecte y te avise antes de contestar llamadas que son posiblemente spam o peligrosas, mientras que ahora las teleoperadoras, como es el caso de MasOrange han incluido una función similar con las “Llamadas Visibles”, lo que añade otra capa de protección contra ellas.
No obstante, muchas de estas llamadas siguen pasando escondidas para estos detectores, lo que provoca que los usuarios las sigan recibiendo y les continúen provocando molestias. En estos casos, los expertos recomiendan no colgar de inmediato en el momento en que nos damos cuenta de que se trata de una llamada comercial, ya que según explican esto podría dar a entender que más que no estar interesados, estamos ocupados, lo que hace que sea probable que nos vuelvan a llamar más adelante.
Del mismo modo que explican que durante estas llamadas no debemos responder a sus preguntas, y mucho menos datos cualquier tipo de dato personal, desde nombre y apellidos, correo electrónico, DNI o lo que sea. Lo que sí debes decir, según recomiendan son cinco palabras que harán que sean ellos lo que te cuelguen y muy posiblemente no te volverán a llamar.
“No gracias, no estoy interesado”. Parece simple y obvio, pero estas llamadas comerciales tienen el objetivo de venderte algo, y aunque simplemente recibirlas ya pueda ser molesto, las empresas no quieren que las odies para siempre, por lo que una vez saben que no te interesa lo que ofrecen, dejarán de ofrecértelo.





