Cuando hablamos de tesoros descubiertos en el fondo del mar, solemos pensar en oro, monedas o algún que otro resto del botín de un naufragio de un barco pirata. Sin embargo, en estos tiempos modernos, el concepto de tesoro también se actualiza, y en esta ocasión en Europa han dado con una fortuna que podría transformar el futuro del continente.
Esto es porque en los fondos del Mar del Norte se ha encontrado el potencial de producir casi 45.000 toneladas de hidrógeno verde al año, lo que supone un gran paso adelante en la lucha de Europa contra el cambio climático y para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Este descubrimiento no solo es emocionante por su tamaño, sino también por lo que representa la oportunidad de Europa de liderar la transformación energética mundial. Según señalan los investigadores, esta ubicación es conocida desde hace mucho tiempo por sus recursos energéticos, especialmente el petróleo y el gas natural, pero ahora se le podría dar un nuevo enfoque “más verde”.
Esto es porque el Mar del Norte ofrece las condiciones ideales para construir parques eólicos marinos a gran escala, gracias a sus vientos fuertes y constantes, con el añadido de que son aguas relativamente poco profundas. Estos parques eólicos tienen la capacidad de generar hasta 300 gigavatios de electricidad, una cantidad monumental que podría abastecer de energía a millones de hogares y servir de base para la producción de hidrógeno verde.
Pero esto no es tan fácil de hacer, primero porque uno de los principales obstáculos es el elevado coste inicial que supone la construcción de las infraestructuras necesarias, especialmente en alta mar. Pero poco a poco surgen nuevos y prometedores proyectos que podrían facilitar la implementación de estas bases o plantas energéticas.
Si Europa aprovecha plenamente este potencial, podría producir casi 45.000 toneladas de hidrógeno verde al año. Eso es suficiente combustible limpio para ayudar a alimentar innumerables industrias y vehículos, reduciendo las emisiones nocivas y promoviendo la transición energética del continente.